viernes, 27 de marzo de 2009

BAILAR - ABRAXAS - Nepente (II)

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____________________________________JUANLU VERANO.

Las mariposas que penden de un hilo en las manos de los niños son cometas que bailan en la playa junto al viento suave de la tarde dejando una estela de optimismo en una atmósfera bermeja, de vez en cuando se encuentran en un movimiento simultáneo y siempre contradictorio, almas que jamás debieron juntarse, inaprehensible etapa de la vida en la que fueron reunidas por la violencia de la ley, la norma que transgrede al infinito de lo posible y es asumido, pero nunca lo justifica. Como hay que abrir el presente, el atardecer invita al glamour, entonces hay que emplear la violencia, todo es violento, el cielo lo es y las cometas están debajo de él sobrevolando a otra mujer que ya está libre del cepo más doloroso. A su lado una botella de agua mineral con cristales de nieve Christian Lacroix de Evian, el presente es tomado por la escritura y la música suena sin cercanía sin lejanía, está en el mismo ambiente, hace calor y los chicos con las chicas quieren emerger de la inocencia. La más hermosa del juego de las sorpresas tiene ésta noche una cita y Manuela bebe un poco de nieve mientras saborea lo que del presente se escapa que no es otra que Ella en su mejor vestido francés de )( con su rojo lápiz de labios. La marina donde atracan los yates deja pasar una brisa de aire y se baña en él estremeciéndose, acunando las ondas de su pelo y ésta morena sabe que es feliz; las mesas llenas de caviar, su collar de perlas de Baroda; las navajas y los dueños de la cólera están en su laberinto subastado sin poder salir y en la música de la tarde se puede oír que Ella ya venció a su monstruo y el tiempo acabará por matar a su hermano el Minotauro, cae la noche y en el Santuario bailando brilla la luna dentro de una copa llena de la voluntad del piadoso Möet &... Abraxas.

Es posible tener miedo al miedo, cuando se trata de perder a una mujer, es posible, puedo decir que estoy loco y ahogado de terror, me dan calambrazos. La desesperación y el desasosiego, un reconcomio que se aloja en la espalda del alma y te va cosquilleando la carne hasta que se planta en la cara y te deja agriado el rostro, la mirada y el corazón lleno de dudas, acobardado y vacio de otras inquietudes. Expuesto, totalmente atrapado por la contrariedad y con la indignación hecha bilis, quedas por completo anulado, ciego; eres un detrito que siempre está fuera de cualquier lugar, tirado en la puerta del Sínodo de Pistoia (aún menos vale uno). Sólo Ella y su escarmiento cuelgan de mis gafas de sol, puro Jansenismo, Manuela es la negación del estado de naturaleza pura, me “abraxas” la vida entera; es un tipo de culto que pronto dejaré de practicar, recorrer su exuberante cuerpo casi me está ya prohibido, tengo que beberme su imagen espiritual y onírica creada por mi, tensionar mi dialéctica entre la razón y mi fe de volver a verla bailar de nuevo en la Costa Azul, en el bar de Pierre Lost que está construido sobre las aguas del Mediterráneo, frente al paseo de los ingleses de Niza. Si, quizás ésta noche alcance amanecer en la Riviera francesa junto a mi cadáver. El reparto de desolación proviene de mi, de mis noches sin ella, de mi desidia y prepotencia, siempre buscando eternas melenas fuera de su cama, y hoy, tengo que arrastrar mi sentimentalismo barato, mi fábula lírica de borracho que desentona bajo el puente con una botella llena de serpientes, Mamba, un veneno que me ciega por completo los sentidos al verla bailar en la terraza de Lost, el cuerpo de una mujer que fuera de mi dominio, egoísmo pueril, me arrebata el alma, y mi sexo que durante tanto tiempo se creyó importante, despreciado cuando lo creí adorado ¡pobre de mi! su piel morena rozando al joven que se llama lujuria de la belleza, no alcanzo a ver sus tobillos, sus piernas libidinosas y voluptuosas de muslos rodeando a la noche con nombre de varón, sus vibrantes pezones en las puntas, su boca entreabierta me voltea el estomago, sus ojos enormes y verdes sólo consisten en invitarle a Él a los deleites de la carne y a mi una invitación al vicio del odio; enfermo de deseos levanto la mirada del suelo y la beso en mi locura como lo hace Febo de Negroponte, la huelo como Grenouille la Rana, mi drama humano soy yo y un cobarde no tiene impulso y un cobarde no es un símbolo estético, y moriré al romper el día, y los rayos naranjas me dirán que he de morir como la amé, con crueldad: crux theologorum, Libertad y Omnipotencia de Dios clama un ateo, para que condene a todos mis enemigos y me salve yo, con champagne, con una sola copa llena, la mía, con el diablo BAILAR... ¡¡ ABRAXAS !!
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- BAILAR - ILUSTRACIÓN ORIGINAL DE JUAN LUIS VERANO. gracias amigo.

18 comentarios:

  1. Reminiscencias de Borges o de Hesse en una deidad bidisciplinar. El bien y el mal simpre unidos porque son uno. Curioso el hecho de que el gnósticismo pagago de los Basilideanos de Alejandría fueran el baluarte del dios anguípedo y que sea ese dios y no otro el panegírico discursivo de este texto

    Esa paradoja esencial de la deidad es algo implícito en las relaciones humanas y el amor no podría quedar fuera de la redes de la bipolaridad. Necesidad y odio.

    Sensual exposición de esa necesidad perentoria de amar. O tal vez necesidad de odiar. Resaltable en tu texto la brillante manifestación lírica del miedo, siempre paralizante, siempre dominando sentimientos y condicionando actuaciones.

    "Es posible tener miedo al miedo, cuando se trata de perder a una mujer, es posible, puedo decir que estoy loco y ahogado de terror, me dan calambrazos. La desesperación y el desasosiego, un reconcomio que se aloja en la espalda del alma y te va cosquilleando la carne hasta que se planta en la cara y te deja agriado el rostro, la mirada y el corazón lleno de dudas, acobardado y vacio de otras inquietudes. Expuesto, totalmente atrapado por la contrariedad y con la indignación hecha bilis, quedas por completo anulado, ciego; eres un detrito que siempre está fuera de cualquier lugar, tirado en la puerta del Sínodo de Pistoia (aún menos vale uno)"

    No puedo por menos que aplaudir esta estrofa y resaltar la calidad literaria de la misma (incluída la escasa valía del yacente a las puertas de un sínodo que, en sí, pretendía la difusión jerárquica y la policromía en una Iglesia altamente instrumentalizada por la Santa Sede)

    Esa mezcla de erudición, sensaciones encontradas y sensualidad explícita (e implícita) dona al texto de una valía intrínseca "per se", mostrando, una vez más, a un autor críptico (mucho) con altisimas dotes literarias pero (siempre hay un pero) cierto caos expositivo. Una clarividencia fuera de serie, un poso cultural de profundo calado y una entrega febril (casi iracunda) en el papel que se traduce en genialidades no aptas para todos los públicos. Al menos, no para aquellos ajenos a ritos iniciáticos en esto de la lectura.

    Sorprendente.

    Me quito el sombrero.

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  2. Tu Madame Françoise2:04 p. m., marzo 28, 2009

    Mi monsieur,
    Cometas de mariposas pintadas con un rojo carmín de labios sobre el cuerpo que baila inagotable cual Ariadna finalmente al lado de Teseo. Amanece en la Riviera y el veneno Mamba danza también en el cuerpo de Manuela, valiente lujuriosa, que restriega su piel y su deseo contra Él mientras su alma de puta pagana se bebe de lejos el champagne de tu copa... ¡ABRAXAS!
    Una delicia mon ami. Porque todo es delicioso contigo.
    Un beso. Damanalop.

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  3. Me dejaste la boca seca y un poco acalorada. (Menos mal que es sábado y llueve)

    Oye, no, mejor lee jaja. Me están entrando ganas de leerte loco perdido de amor, de enternecerme al estilo del peculiar hombre que vive en tus neuronas.

    Muchos besos para todo el fin de semana.

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  4. Eres grande en cualquier sitio. Te sigo por aquí, que por el otro lao nos tienes abandonaos.

    Un abrazo grande.

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  5. Sigo devanandome los sesos, a ver, es que el final me pierde.
    Emiezas con mariposas, que me parecen ilusiones infantiles o no lesivas, ilusiones ópticas, que la moverse se encuentran pero no debieron coincidir porque cada una tiene su direccion no coincidente, es un error casi matemático, una probabilidad entre un millón que se da, con lo cual es asumida pero no justifica nada por que es tan mínima que no puede hacerse regla por si sola.
    El presente es una ruptura del pasado inmediato. Hay una mujer liberada podría ser del desamor, no sé, no lo tengo claro. Está rodeada de glamour, el glamour que da la libertad, parece ser poetisa, escritura + música=poesía. (Se me está yendo la olla tio)
    Necesita y busca sexo, se ve deliciosa, eshuberante y llena de glamour, llena de fuerza, nadie puede dañarla tiene el ego por las nubes, se lo cree, y lo hace creer pintando sus labios y bailando para seducir, ni maridos ni amantes ni laberintos, ella y la noche .
    El Santuario me pierde totalmente, a no ser que sea un local en el que se sienta la diosa, pero todo es engañoso, porque que yo sepa el champan puede ser cualquier cosa menos piadoso. (ME estoy volviendo loca ya del todo)
    Abraxas dualidad bien y mal bueno y malo, te lo da todo y te lo quita todo,.
    Ahora viene lo gordo, se ha liberado de quien????
    del puto cobarde este que se dedica a pasar las noches emborrachandose imaginandola con cualquier otro tio incapaz ni de tirar palante ni pataraso por el contrario es su ex que la ve bailar una noche cualquiera y empieza a recordar, cuando la ve con otro, ve a la que hubiese sido su mujer pero que lo maltrata escarmentandolo y jodiendolo a sabiendas de que está allí, (no sé nada, me pierdo completamente, jejejeje)
    Ella le produce miedo pero a la vez le pone cachondo, no quiere perderla mas, aunque ya la ha perdido, Manuela te jode la vida continuamente, si se olvida de ti te jode, si está contigo e jode más aún por que te pone los cuernos.
    Del tio este cobarde sólo le queda la muerte, y venderái su alma al diablo por bailar y seguir jodido con esa mujer, no puede matarla ni puede acabar con su pena ni con su vida. Es cobarde, no es capaz de decidir hasta aquí, la pérdida es tan cruel y amarga como el amor sentido.
    MOnsieur de Güervense voy a seguir leyendo, una y otra vez hasta qeu le encuentre un significado que valaga la pena.
    Ya no te doy besos, que me tienes angustiaita viva.
    Nos vemos

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  6. El bien y el mal simpre unidos porque son uno". Ya lo ha dicho tan acertadamente la (H); En la primera parte habla (Mira la ilustración) el que baila en la noche y el que disfrutará con el sabor de lo nuevo, de Manuela, que libre frente al mar destila su libido; mismo monstruo que ya es egoista, mira a las mariposas y decide que Ella nunca debió de ser de otro, los comienzos son deliciosos y el tiempo lo riega todo de astío, (Ella ya venció a su monstruo y el tiempo acabará por matar a su hermano...)
    En la segunda parte llora el perdedor, no es un hombre, es un payaso de luces de neón en la noche, consentido y engreido, una pieza de museo de joyas, consistía su hombría en tener a lo que ahora le muerde el corazón y detona calambrazos en el espinazo, encerrada en una caja, sin agua y aún con menos luz, crápula insignificante que está muerto desde que ve como su antigua esclava es la dueña de todo el espacio, mire para donde mire está ella envuelta en tul transparente y sin bragas. Qué condene a sus enemigos, a Ella por supuesto, la prefiere muerta que radiante y deseada, ¡Qué dolor!
    Ella lo sabe todo, pero tiene que vivir, lo desea, otro monstruo junto a ella, pero lleva zapatos y aún no le quiere ver las pezuñas, ya habrá tiempo para ello, si sale mejor o peor. El bien y el mal uno solo, únicamente es cuestión de voltear el tiempo, la noche es joven y baila la luna, más tarde llegan los puentes, los miedos y los deseos a destiempo. Pensar asi es de una violencia total, hay que evitar pensar asi del presente; pero la escritura, ya lo dijo alguien, y el arte pueden abrir el presente a su antojo, evitando juzgar al no-ser y al ser, pues ambos desde el punto de vista del otro, seran juzgados y condenados; Existir es un pecado, y no existir su castigo, y aqui las letras y el arte de Juanlu invitan a bailar, de alguna forma también a olvidar todo lo que hay más allá, la noche sólo acaba de empezar, de ahí el comienzo de la historia.
    Marinera, espero que quede mejor ahora el texto, lo escribí así y no quise modificarlo, cuando lo leí me resulto original y Juanlu se merecia un texto asi, me mandó Abraxas por que yo queria que viérais su enorme talento para el dibujo; y ya sabes, lo leo y lo lanzo a la arena. Un beso prima, casto.
    La H, que decirte, que no hace falta que me digas quién eres, yo conozco tus letras como si las hubera parido; gracias por decirme que eras tu, pero ya te digo, ni falta.
    Tu comentario es de los que superan al texto, un razonamiento de alguien que encierra conocimientos hasta en el moño del pelo, libros bien retenidos y una autentica erudita, eso es lo que eres; que me lo digas a mi me honra, pero tus conocimientos y entendederas son más amplias que las mias, sólo tienes que leerte, separarte del sillón y leer lo que escribiste en el último post-- cuando lo leí miré para éste que yo había terminado ese dia y me llevaba uno al otro. Y sabes que en la calma, está nuestro futuro, el presente. Un beso, H. (Tengo muchos textos que comentarte, iré,eres importante para mi, no lo olvides nunca)

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  7. Esperanza. Y aqui llueve con rabiosa la fuerza, no te imaginas anoche, de tormenta, asi salió el Baile, jajaja.
    Leo y te digo que a mi también me gustaria escribir algo asi, creo que lo haré, me gusta eso de loco de amor.
    Y leí que las tareas las hiciste con la música del Bloggi, estupendo, hay cosas interesantes; chévere, me matas Esperanza, que bueno, te ha salido tu tierra, genial. Iré cambiando, o quizás aumente la lista, creo que hay ciento y algo, pues doscientas tampoco va mal, no creo que reviente el aparatito. Un beso, buen fin de semana.

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  8. Guemes, como sea hermano, tu ven y y está. Otro dia te traes una par de canciones, me lo dices y las pongo en el loro parlante.
    No abandono no, pero a veces me paso 19,3 horas en PC y estoy reventado; Pero ya me pongo al dia, me gusta leernos alli, vamos a fabricar hasta bombas. Un abrazo grande, trae coplas si vienes a visitar al blogger a la mammi, pasa por aqui después.

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  9. He leido. Siempre se quieren las letras comentadas de otros, siempre y sin son desde el corazón más. Si se quieren "aplausos huecos" pues ya es otra cosa, pero yo con piedras en los ojos no se leer.
    Te agradezco lo otro que dices, pero ya no es posible, quizás tenga que dejar de escribir un tiempo, necesito trabajar y dejar los blogs invasivos éstos, cuando termine mi librito, ya buscaré, pero eso va a tardar, tengo que buscar trabajo, los barcos se mueren amarrados en los puertos y yo ganas de morirme no tengo. Un beso, y gracias.

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  10. El bien y el mal terminan diluyéndose en el tiempo como un barco de sal a la deriva. El deseo no, el deseo es inexorable y aflora por toda nuestra carne como el sudor febril cuando el veneno de la lujuria viaja por nuestras venas. La inocencia siempre sale perdiendo. Ella siempre termina bailando para otro. Te jode que te de miedo ser el protagonista de tu propia película de terror y en la mano te queman las navajas que sólo diriges contra ti. Aquellos gemidos no son más que escombros en tus oídos y ella sigue bailando y pareciera que se alimentase de tu veneno. ¡Joder, qué dolor! ¡Nepente! ¡Dadme nepente! O como dirían los Chunguitos “Dame veneno que quiero morir / dame veneno / que prefiero la muerte que vivir contigo / dame veneno…! Su vida es tu muerte. Menuda putada. Entiendo lo que dices Francés, ¡Vaya si lo entiendo! Pero no dejo de admirar cómo lo cuentas tú. Leerte es un antídoto adictivo, hay mucho veneno que contrarrestar. Salud Francisco.

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  11. Entre el comentario de Marinera y el tuyo casi habéis hecho un nuevo post.
    Manuela se ha liberado, se siente bien por fin y ha decidido vivir su vida… porque ella lo vale, directamente.
    Él no puede con eso, tú lo has dicho, la prefiere muerta que de otro, que radiante y deseada.
    La noche es joven, baila la luna y Manuela está cansada de pensar en mañana, así que vive el presente y luego… que me quiten lo bailado. Él espera su cruz al amanecer.
    Y de fondo… Santana.
    Un placer leerte dos veces. Besos Francisco, todos.

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  12. En su día quise despistar a las musas, y a fe mía que lo conseguí. HOy no se acercan por aquí ni de casualidad.

    Y es que en esto de escribir, uno, normalmente, no tiene mucha "culpa". Son las musas las artífices. ¿Qué no?. Os aseguro que sí. Os cuento una vivencia que me acaeció tiempo atrás:

    Héteme aquí que me encontraba yo paseando tranquilamente, la mente perdida en vericuetos del despiste, relajados los ánimos, calladas las inquietudes.

    En ese estado de duermevela intelectiva me hallaba, lejos de la influencia de la razón, cuando, sin previo aviso ni invitación alguna, esas musas revoltosas que pululan por un espacio paralelo decidieron, de forma unilateral, entrarme al asalto, sin piedad.

    Insistentes y tenaces lograron despertarme del descuido en el que voluntariamente me perdía e, inquietando mi osadía, me pusieron pies en polvorosa, presta a buscar un teclado donde depositar la súbita inspiración que me embargaba.

    En unos segundos apenas recorrí el espacio que me separaba del Cyber del barrio. Una vez dentro, y sin poder precisar que me llevó a ello, mis dedos, con autonomía propia y distinta de la mía, aporrearon a su gusto el inerte teclado. No sé si fue Erato, Euterpe o Melpómene, aunque me inclino a pensar que fuera Talia, la Musa que decidió que ese día era yo su presa. Es más, seguro que fueron todas ellas y alguna que otra más ¿tal vez Clío o Terpsícore? Riose -o riéronse- de mi audacia y todo lo que mis dedos transmitieron al teclado fue visionado en pantalla. ¡Y era bello!... Oh, oh... ¡algo fallaba! Era ella, o tal vez ellas, y no yo, la autora o autoras de aquello que recreaba la pantalla. Aquel nutricio relato con destellos de genial bizarría no debía, no podía ser mío.

    Por un segundo cerré los ojos. ¿Qué pasaba? ¿Qué me estaba pasando?

    Esos mismos dedos que ya sólo obedecían voluntades externas siguieron tecleando. Así, tropezaron con algún foro de literatura y en él con este preclaro post con que tú, Samuel, nos recreabas.


    "Si te asaltan deseos de trascendencia, se te echa encima alguna musa loca y te entran irresistibles ganas de escribir, elige, por favor, entre una de estas opciones:

    a/ Siéntate un poquito hasta que se te pasen.

    b/ Ponte algo y sal a ver escaparates.

    c/ Amórrate a una botella y emborráchate masivamente.

    d/ Enchufa el televisor: tendrás asegurada una cumplida dosis de morralla.

    e/ Telefonea a un amigo; si no tienes, a un conocido; si tampoco, a la tía coja del pueblo, a ver si sigue con vida. Salir al rellano y emprenderla a voces, por el motivo más peregrino, con el primer vecino que encuentres, también distrae un rato.

    f/ Haz algo más edificante, como escupir a la calle desde el balcón o arrojar algún objeto contundente. Siempre pasan monjas, señoras con pelucones y calvorotas.

    g/ Fricciónate compulsivamente los genitales, en alabanza a Onán.

    h/ Húrgate en la nariz: es igual de inútil que escribir, aunque algo más productivo y mucho más entretenido.

    i/ Busca una soga resistente e inmólate en un rincón. "

    ...


    Y aquí, esta vez sí, la propia voluntad entró en juego y leí tu consejo.

    Te contaré el proceso que me embargó:

    a) Estando ya sentada, sólo me quedaba mantenerme en esa postura hasta que se me pasaran las innobles ansías. Pero, como relato a continuación, no fue posible.

    b) ¿Qué me pusiera algo y saliera a ver escaparates? ¡Coño!. ¡Si de la calle venía!, en el cyber no tenía posibilidad de ponerme nada (bueno, medité y decidí quitarme la chaqueta. Así ya tenía algo que ponerme, mi propia chaqueta). Entendí que tu consejo era bienintencionado y que su seguimiento podía ser adecuado para la consecución del fin pretendido: ¡Alejar a las musas que me habían atrapado! Salí, pues, a la calle, tras guardar debidamente aquel archivo de texto que me atormentaba, cerrar el ordenador y pagar el importe que el dependiente del establecimiento me requería.

    Me fui a ver escaparates. Todo sea obediencia debida. Pero no quedó sin consecuencias acto tal. ¡Medio sueldo me dejé en la afrenta! Vi escaparates, sí, pero quise comprobar la veracidad de lo expuesto. Y ¡Qué mejor que llevármelo a casa!

    Volví por mis pasos, con varias bolsas de diversos productos que no precisaba y, al pasar por la puerta del cyber, dudé. Decidí no entrar y seguir hasta casa. Tal vez en el paseo las musas decidieran abandonarme pero, ¡Quiá!, cada vez se mostraban más arteras.

    Llegué a casa, dejé las bolsas sobre el sofá del salón, encendí mi ordenador y procedí de nuevo a conectarme a Internet

    Volví a entrar en el foro y en tu post, Samuel. Y seguí leyendo tus prudentes consejos:

    c) Eso de emborracharme no es práctica habitual en mí, pero sacrifíqueme por la causa, y aún a riesgo de la consabida resaca, púseme manos a la obra. Y corrió el vino, y lo que no era vino.

    A duras penas, acabadas dos o tres botellas (la cuenta la perdí a partir del séptimo u octavo vaso), y con esfuerzo ímprobo, seguí la lectura de tus consejos. Difícil se me hacía pues las letras se empeñaban en no permanecer quietas.

    d) Procedí a encender el televisor, no sin problemas. ¡Para qué demonios les ponen tantos botones!... Eso, al menos, pensaba yo en ese momento. Hoy, con la perspectiva del tiempo -y curado el "pedo" y su correspondiente resaca- compruebo que no era la cosa tal. ¡Mi televisor no tiene nada más que un botón! El resto, imagino, no era más que efecto del alcohol, que según parece llega a duplicar, triplicar e incluso más, las cosas.

    No me enteré mucho de la programación, cierto es, pero las musas se ve que empezaron a cansarse de mí, porque ya no tecleaba, no. No era teclear lo que hacía, más bien, aporreaba las teclas. En la pantalla empezaron a aparecer inconexas palabras que, poco a poco, ya no eran ni palabras. Bueno, por ser, ya casi ni letras eran. Una muestra de que las musas estaban pasando ya de mí es esto:


    "el vinGaool* qudde tien$3e adf ¡taragggri!sun ció·fGDn o es blllllllllan··$co ni es ti¡ ¿yUUpntiiiiiiiiiiiiiiiiiiio ni tiegggene col;lor?"




    Copia exacta del párrafo más legible que logré escribir en aquellos momentos.

    Aún así, cretinamente obediente, seguí cumpliendo el protocolo que indicabas

    e) En el estado en que me encontraba difícilmente podía marcar número alguno en el teléfono con lo que, tras varios intentos fallidos, me incliné a realizar la última apreciación y salí al rellano de la escalera con la sana intención de "emprenderla a voces por el motivo más peregrino con el primer vecino que encontrara". Tuve la mala suerte de tropezar conmigo misma en el primer escalón de la escalera y caí por ella, dando tumbos. El efecto, desde luego, fue similar al deseado pues los gritos ciertamente fueron emitidos, con más fuerza, además, de la pretendida, y alerté a todo el vecindario.

    Las musas no sé si se apiadaron de mí o si fue el ángel custodio el que profesó la caridad, el tema es que terminé mi giratoria excursión por las escaleras sin hueso roto alguno y simplemente con algún que otro "chichón".

    Fui acompañada por algún solícito vecino hacia la puerta de mi casa e invitada a entrar. Ante la insistencia de ese mismo vecino (no recuerdo si vecino o vecina), me tumbé en el sofá mientras el mencionado/a se retiraba con manifiestas muestras de preocupación en su semblante.

    Una vez sola sentí la imperiosa necesidad de continuar la lectura de tus consejos y, aunque sin recordar ya para qué, seguir con la práctica de ellos.

    f) Pareciome que indicabas la conveniencia de arrojar algún objeto por la ventana, con la intención, no del todo ética, siento decírtelo, de que impactara sobre algún transeúnte. Y procedí rauda. Claro, para ello cogí lo que tenía más a mano: ¡El portátil!

    Arrepintiéndome estoy aún, no creas que no. Tuve la fortuna de que ningún desgraciado pasara en aquel momento por la calle y el contundente objeto fue a estallarse contra el duro asfalto, deshaciéndose en mil pedazos. Pudo haber sido peor la cosa, desde luego. ¡Gracias a Dios no hubo que lamentar desgracias personales! (bueno, sí, las que yo misma sufrí: una vez pasada la resaca producto de mi borrachera, mi ego quedó profundamente herido, y mi cabeza arrastró un potente dolor durante unos cuantos días... ah, y mis frugales existencias penuarias, ya bastantes mermadas poco antes en el ataque de febril consumismo, se vieron drásticamente reducidas cuando hube de reponer el portátil que tan estúpidamente "suicidé")

    Quedeme absorta viendo el estropicio y, atónita ante mi propia cretinez, me pregunté: "¿y ahora cómo sigo?"

    No podía recordar con precisión los sabios consejos, apenas algo así como un rascado indecoroso y un indecoroso, también, hurgamiento de narices. No me extenderé en el relato de esta parte por respeto a algún posible lector.

    El final, sin embargo, aparecía nítido en el recuerdo: autoinmolarse con alguna resistente soga en algún olvidado rincón.

    Otra vez más, las musas, los ángeles guardos o los hados, que todo podía ser, vinieron a mi ayuda y la soga que encontré no era otra cosa que una suave y pura lana virgen -ejem- , suave al tacto y, como pude comprobar después, no tan resistente como pretendían hacerme ver sus fabricantes -lo que figura en la etiqueta ¡todo mentira!-. No resistió ni el primer intento. Rompió en todas las ocasiones, y fueron varias, no puedo recordar el número -sí, como para recordar estaba yo-, en que intenté el inmolamiento.

    Claro que, en esos momentos, no quepa duda, el objetivo pretendido se había logrado plenamente. ¡Vete a saber dónde andaban las musas! Bueno, las musas y mi razón, que debían haberse fugado juntas.

    Tras una espantosa noche de pesadillas, escalofríos y estertores más propios de la agonía, llegó el día y el sol trajo algo de mesura, junto con una resaca de órdago.

    Una buena ducha, un café muy cargado y mucha voluntad por mi parte hicieron el resto y, horas después, parecía otra vez persona. Eso sí, sin entender ni "torta" de lo que había pasado y sin recordar casi nada de la aciaga noche.

    Bajé a la calle donde observé entristecida -y bastante enojada conmigo misma- los restos del dislate nocturno: el disperso cadáver del que fue mi portátil. Le dediqué unos segundos pesarosos y, entendiendo que aquello no tenía ya solución, recogí los restos y los arrojé a un contenedor próximo. Una última mirada y un último reproche a mí misma por la locura -1000 euros que habría de costarme la gracia-. Y, taciturna, abandoné aquel lugar.

    Al pasar de nuevo frente al cyber sentí la necesidad de volver a leer tu post con la intención de buscar allí la explicación de lo que había pasado, que se me hacía huidiza

    Y la hallé, no cabe duda.

    Releí varias veces la acusación que patente se advertía. ¡Y es que hay que leerlo todo, antes de actuar!

    Pues sí:



    "Si te asaltan deseos de trascendencia, se te echa encima alguna musa loca y te entran irresistibles ganas de escribir, elige, por favor, entre una de estas opciones"




    Exactamente eso es lo que decía: elige, por favor, entre una de estas opciones. ¡No eran precisas todas!... vaya, vaya, vaya.


    Eso sí, puedo atestiguarlo, si se realizan todas:



    ¡Funciona!



    Bueno gabacho. ESte texto lo escribí hace ya bastante, bastante tiempo (más de año y medio), sin embargo, hoy te lo traigo, pues un poco Erato, Polimnia o Meopómene te noto yo a tí, jejeje. Ya sabes que me "pones", -literariamente hablando, por supuesto, no pienses otra cosa- y motivas mi caudal amanuense. Por eso, te lo regalo (ya me dirás qué te parece).

    Lo tengo en LDA (http://www.librodearena.com/post/enlabasilica/adios-musas-adios/45160/4367), también.


    Bueno, perdón por lo largo, pero ... las musas son así.

    Besazo, MUSO.

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  13. Sr,Kai, Artemis, Psique..
    ya os comento, estoy con el librito y ahora que salió algo no quiero soltarlo ni loco.
    Un abrazo y besos.

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  14. Sr.kai, Veneno, dame Veneno¡¡¡!!! Qué sutil es usted amigo mio, si lo hemos dicho muchas veces, si no nos entendemos nosotros, no lo hará nadie. Un abrazo Sosias mio, espero que me perdones el retraso en la contestación, pero es que estoy de una demodé que tira para detrás.
    Buena Semana Santé, disfruta de los dias de asuelto, disfruta amigo¡!!

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  15. Psique, leo ls musas y quiero comentarlas bien, es un texto y lo merece, ten paciencia conmigo, te regalaré un Toyota 400 valvulas Spot.

    Un beso, y gracias. Me pongo las pils en un par de dias y te llevo el auto, y te comento, claro.:)

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  16. Artemis, un placer es tenerte en los dos sitios, lo sabes bien.
    Decias alli que Santana te acompañó toda la tarde escribiendo, pues busco una canción de él y te la subo en la Playlist, será la ciento setenta y tantas, el pobre cacharro va a reventar, pero te la pongo.

    besos, milles.

    PD.- éste comentario estaba en su orden de contestación, detrás del Sr. Kai. pero habia una letra más en tu nombre y lo he corregido, ya sabes, me puede.

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  17. A mi también me ha gustado, gracias.
    Un Beso

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Al hipódromo. La metralleta también.

LOS PLANETAS - DE VIAJE - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sevilla 04-09-2024.